Nuestra empresa
Surgió como consecuencia de una serie de factores que convergieron para formar lo que Hoiko es hoy. Por un lado, y como semilla, fue la necesidad de hacer lo que amamos ante todo, priorizando el éxito de una carrera profesional típica o incluso el éxito económico. Nos pareció más importante estar contentos y felices con nuestras actividades diarias y, en consecuencia, ganar dinero, que priorizar de otra manera.
En segundo lugar, comenzamos nuestro proyecto al mismo tiempo que criábamos a nuestra familia, así que necesitábamos compaginar ambos proyectos en nuestra vida diaria. Esto implicaba trabajar desde casa y minimizar los viajes. Finalmente, una vez que ya conocíamos el mundo de la joyería desde dentro, descubrimos la enorme diferencia entre la joyería "única", con piezas hermosas pero muy caras, y la joyería para el mercado masivo, donde las piezas carecen de alma y se fabrican en grandes lotes.
En ese momento, decidimos crear nuestro concepto para que fueran piezas únicas, pero accesibles para todos. Aprovechando el conocimiento adquirido a lo largo de nuestra vida en metalistería, creación de productos y emprendimiento, llegamos a lo que Hoiko es hoy.