Inspirada en la esencia de la semilla de jacarandá, la colección evoca los patrones naturales que rodean su corteza, con líneas curvas, texturas rugosas y formas que evocan el mundo vegetal y sus impredecibles estructuras. Cada pieza de joyería transmite la fuerza de la naturaleza y la belleza de la imperfección, reflejando el ciclo de crecimiento y la resiliencia del árbol.
Jacaranda es una celebración de la autenticidad, el toque humano y la profunda conexión con la naturaleza. Piezas únicas, llenas de historia y expresión, que capturan la esencia del árbol y su eterno renacimiento, invitando a quienes las lucen a reflexionar sobre la belleza de las formas naturales, a veces imperfectas, pero siempre llenas de significado.